Con las entradas prácticamente agotadas, el público del Palau de la Música pudo vivir ayer en la noche un maravilloso homenaje a Mozart.
El Bach Collegium Japan debutó en BCN Clàssics interpretando la 'Sinfonía núm. 40' bajo la dirección de Masato Suzuki.
La 'Misa de réquiem' abrió una segunda parte que recibía entre aplausos el maestro Masaaki Suzuki. Una versión de la obra completada por su propio hijo, contó con los solistas Carolyn Sampson, Marianne Beate Kielland, Shimon Yoshida y Dominik Wörner para unirse al coro de la propia orquesta.
El breve 'Ave verum Corpus', otra vez bajo la dirección de Masato, cerró una noche esplendida para los amantes del gran maestro austríaco.