De vuelta a L'Auditori, ayer la Philharmonia Orchestra nos ofreció un homenaje a dos de los grandes compositores de todos los tiempos: Rachmaninoff y Chaikovski. Bajo la dirección del finlandés Santtu-Matias Rouvali, las primeras notas de la Obertura-Fantasía Romeo y Julieta de Chaikovski ya hechizaron al público.
El momento álgido de la noche llegó con la esperada aparición de la solista Yuja Wang. La pianista china, ámpliamente ovacionada, demostró su talento con la impecable interpretación del Concierto para piano núm.1 de Rachmaninoff.
Yuja Wang también nos sorprendió con tres bises muy aclamados: Liszt Gretchen am Spinnrade, de Franz Schubert; Sonata nº 7 op. 83 en Si bemoll major - 3r mov. Precipitato, de Sergei Prokofiev; y Toccatina nº3 dels 8 Etudes, op. 40, de Nikolai Kapustin.
La Sinfonía núm.4 de Chaikovski fue la pieza final de la noche con una gran demostración de experiencia y talento tanto por parte de la Philharmonia Orchestra, una de las formaciones londinenses más importantes del mundo, y su director Santtu-Matias Rouvali.
Un Auditori lleno que vivió una noche de clásica excepcional.